Cuando llega el calor el campo de Menorca pierde su verdor para dar paso a una no menos bonita tonalidad amarilla que contrasta con el cielo azul.
Menorca tiene su propio paisaje gracias a la fusión entre el patrimonio natural y las manos de los hombres y mujeres que han habitado en él, constituyendo nuestra herencia e integrándose en el entorno.
Los muros de piedras que nos encontramos por las carreteras y caminos es la paret seca (pared seca), llamada así porque para su construcción no se utiliza ningún tipo de mortero o argamasa.
Las paredes secas han servido y sirven para dividir las propiedades y los campos, aquí los llamamos tanques, para despedregar el campo para así hacerlo cultivable, ya que en Menorca es un lugar de afloramiento natural de piedra, para proteger la vegetación y los cultivos del viento y también para resguardar al ganado.
Su continuado uso ha hecho del paisaje menorquín algo característico y típico de la isla.
El oficio de constructor de pared seca se llama paredador y es uno de los oficios tradicionales más antiguos.
Según el saber popular, si pusiéramos toda la pared seca de Menorca en hilera, daría más de una vuelta al mundo.
Para las imágenes de este post nos fuímos a fotografiar el Camí d´en Kane.
Camí d´en Kane es un antiguo camino que cruzaba Menorca de Maó a Ciutadella y fue mandado a construir por Richard Kane, gobernador de la isla durante la ocupación británica durante el siglo XVIII.
Se hizo como alternativa más cómoda y rápida para cruzar Menorca, por un lado porque la antigua carretera no estaba en condiciones para el paso de carruajes y por otro para no tener que pasar por entre los municipios, dónde los británicos eran abucheados por las gentes de la isla, que los veían como herejes dominadores, con los años esta percepción cambió.
Los menorquines la llamaron Camí Nou y los británicos la bautizaron como Royal English Road in the Island of Menorca y con el tiempo ha pasado a llamarse Camí d´en Kane.
Actualmente podemos hacer perfectamente el tramo de Mahón a Es Mercadal, del trazado hasta Ciutadella no queda práticamente nada.
Hoy en día, recorrer el Camí d´en Kane es una de los paseos más placenteros que podemos hacer en coche.
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